Muchas PYMES tienen dudas sobre si vale la pena migrar su infraestructura de TI y aplicaciones a la nube. Una de las razones es la preocupación de que los costes de esta operación podrían salirse de control. Sin embargo, si se lleva a cabo de manera controlada, el resultado es un notable ahorro de costes y un gran paso hacia la digitalización.
Las promesas iniciales hechas por los proveedores de servicios Cloud fueron recibidas con desilusión, ya que losahorros de costes previstos no siempre se pudieron lograr con la primera generación de aplicaciones en la nube. Hoy en día lo sabemos: los ahorros potenciales dependen principalmente de una administración consistente y un control continuo de los recursos de la nube. De todos modos, ahora contamos con herramientas útiles que nos lo permiten:
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Rastrear los costes en la nube automáticamente y con precisión
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Controlar continuamente los recursos, en algunos casos incluso hasta hora por hora.
Además de tener un alto potencial de innovación, estas son las razones clave del éxito de la nube. Los analistas del instituto de investigación de mercado Gartner estiman que para el 2025, cerca del 80% de las empresas de todo el mundo habrán cerrado sus centros de datos.
Un cambio de paradigma con respecto a la tecnología de la información
En la nube pública, la facturación de "pago por uso" ha pasado a primer plano. Por eso es importante tener una clara comprensión de lo que realmente necesitas. Cuando se priorizan los recursos prácticamente ilimitados, la responsabilidad es de la dirección de la empresa de no actuar como si estuvieran en un buffet libre. En su lugar, deben examinar de cerca los perfiles de uso real de cada recurso. Basándose en la experiencia de los especialistas en cloud, las empresas suelen reservar entre un 50 y un 60% más de recursos de los que realmente necesitan.
Por lo tanto, se necesita hacer un replanteamiento serio. Con el centro de datos interno, los recursos siempre se planificaban para manejar los picos de carga, además de un buffer para encargarse de todos los procesos de adquisición de hardware. En el entorno cloud, este enfoque no funciona. En su lugar, se comienza con los recursos que se necesitan de manera más crucial, porque se puede agregar fácilmente más en cuestión de minutos. Esta flexibilidad es probablemente la mayor ventaja de la nube. Nadie está obligado a mantener el hardware durante todo el año sólo para poder mantenerse a flote cuando llega la fiebre navideña. Y este aspecto también es ventajoso en otras áreas. Cuando la capacidad no es necesaria, por ejemplo, por la noche o los fines de semana, puede ser "apagada" temporalmente.
Uso del análisis de datos para ahorrar recursos
Los expertos de COSMO CONSULT también han adquirido una buena experiencia en el análisis de los datos de telemetría de consumo para identificar las áreas en las que se puede ahorrar. Sin embargo, lo más importante es que cada proyecto de transición a la nube debe ir precedido de una sólida fase de evaluación en la que definimos las cargas de trabajo de TI adecuadas para cada paso del proceso de migración. La adopción de un enfoque puramente de levantamiento y cambio en el que las aplicaciones y los datos se trasladan a la nube sin ningún ajuste no ayudará a reducir los costes. Sólo se pueden lograr ahorros si los sistemas se modifican de tal manera que se puedan utilizar realmente las ventajas propias de la nube. Es igualmente importante conocer el precio y la dinámica de precios del proveedor de la nube. El objetivo es encontrar un proveedor de servicios que no sólo ofrezca la funcionalidad adecuada, sino también una buena oferta.
Puede tener sentido reservar los recursos esenciales durante un año o más, dado que a menudo se ofrecen generosos descuentos de dos dígitos. También es inteligente vigilar siempre los precios, ya que los recursos y servicios a menudo se vuelven más baratos con el tiempo. En ese momento, podría ser más rentable cambiar. También es una buena idea echar un vistazo a las probables bases de datos más antiguas que utiliza su empresa. El traslado de éstas a la nube puede requerir a menudo la compra de licencias costosas. Para reducir los costes, es posible que desee cambiar a una solución de base de datos como servicio, como Azure SQL.
El almacenamiento en la nube implica una mayor sostenibilidad
La nube también es una buena opción para la geo-redundancia. Las empresas ya no están obligadas a ejecutar un costoso segundo centro de datos para lograr este objetivo.
Y los proveedores cloud generalmente toman la delantera cuando se trata de la sostenibilidad. Por ejemplo, los centros de datos modernos tienen una calificación PUE (eficiencia en el uso de la energía) de alrededor de 1,3. Eso significa que la TI ocupa 100 KW; los 30 KW restantes van a la calefacción y la refrigeración. Los centros de datos más antiguos pueden alcanzar PUE de 2 o incluso más. Por lo tanto, los equipos que los rodean consumen al menos tanta energía como la propia TI. El modelo de negocio de los proveedores cloud se basa en utilizar la capacidad de los servidores de la manera más eficiente posible, utilizando lo último en tecnología de eficiencia energética. Y el ahorro en el coste de la electricidad también se transmite al cliente.
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