Las tres fases de una migración a la nube

Cada viaje comienza con el primer paso. La estrategia de migración a la nube es también una especie de viaje. No es algo que quieras poner en marcha precipitadamente en toda la compañía en una fecha determinada, todo lo contrario, una vez establecidos los parámetros del marco estratégico y definidas y priorizadas las cargas de trabajo de TI que se van a migrar, se puede empezar con un proyecto piloto de migración a la nube inicial, seguido de una serie de proyectos de seguimiento.

El marco de adopción de la nube proporciona la "zona de aterrizaje" técnica conceptual a la que se migrarán todas las cargas de trabajo de TI. También entra en juego con frecuencia, durante las fases posteriores de la migración a la nube, sirviendo de guía para el ciclo de vida y proporcionando todas las preguntas y respuestas correctas para las decisiones pendientes.

Los proyectos de migración de la nube se presentan en una amplia gama de tipos y tamaños, dependiendo de la importancia estratégica, el alcance, la complejidad y la tecnología de las infraestructuras y aplicaciones que se migran. Dicho esto, todos los proyectos suelen seguir el mismo modelo básico de tres fases:

• Evaluación
• Migración
• Optimización

El primer proyecto de migración debe mantenerse razonablemente pequeño seleccionando cuidadosamente una carga de trabajo que sólo sea "moderadamente" importante para las operaciones comerciales. La idea es empezar con pequeños pasos, aprender sobre la marcha, y aplicar gradualmente lo aprendido a tareas cada vez más grandes.

En la fase de evaluación, utilizamos una combinación de encuestas e instrumentos de análisis técnico para determinar el entorno actual con el que se está comenzando. Esta evaluación no se limita a sus sistemas informáticos y versiones de software. Más bien, la utilizamos como una oportunidad para obtener una comprensión detallada de las operaciones comerciales de nuestro cliente. Esta fase suele implicar la colaboración con directores de proyecto, especialistas en TI, usuarios finales y otras personas con valiosos conocimientos sobre el objetivo empresarial, las condiciones previas, otros requisitos y las condiciones marco de las cargas de trabajo que se van a migrar. En esta fase, como alternativa a la migración de reubicación 1:1 a la nube, también podemos trabajar contigo para identificar y considerar posibles cambios técnicos y organizativos.

Uno de los principales resultados de este tipo de evaluación es una comprensión detallada de la situación de los costes: los de funcionamiento de las aplicaciones existentes, una previsión de los costes de funcionamiento de la nube posteriores a la migración y los de la propia migración. Estos costes, junto con las demás ventajas de la migración, serán un factor decisivo para el proyecto de migración. Por lo general, después de la evaluación se decide seguir adelante con la migración de la aplicación o comprobar si una carga de trabajo diferente podría tener mejores posibilidades.

Una vez que se da el visto bueno a una migración, nuestros especialistas técnicos trazan un mapa y migran la infraestructura de una carga de trabajo de TI definida en Azure o te ayudan a actualizar las aplicaciones configurando y poniendo en marcha servicios de nube nativos. Basándonos en el concepto de "zona de aterrizaje" establecemos las bases para ampliar la red de la empresa para incluir componentes alojados en Azure, y creamos las políticas y elementos clave de identidad y seguridad (por ejemplo, Az-ure Active Directory, Azure AD Connect, Asesor de Seguri-dad) según lo previsto. Simultáneamente con la migración propiamente dicha, solemos aplicar pruebas de aceptación de los usuarios y vigilar las características cualitativas y cuantitativas de calidad del nuevo entorno definido en el plan de recuperación de fallos.

En la fase de optimización y administración, nuestro equipo técnico puede opcionalmente asumir las tareas de administración y supervisión continuas de sus cargas de trabajo recién migradas y llevar a cabo un mantenimiento preventivo y una optimización continua del entorno. La optimización puede repercutir en los costes, así como en los parámetros técnicos y de seguridad.

Tener una idea de por dónde empezar es muy fácil, las infraestructuras y aplicaciones basadas en la nube proporcionan una tonelada de datos de telemetría que pueden ser fácilmente analizados para determinar su potencial de optimización.

El camino a las ventajas competitivas para cada negocio es a través de la nube. La migración a la nube, que se suele llevar a cabo en tres fases, hace que las estructuras y aplicaciones informáticas de éxito sean más eficientes, asequibles y seguras, al tiempo que conecta a las personas, los datos y los procesos de nuevas formas. Los negocios y la TI se armonizan más y, juntos, optimizan los procesos de valor añadido para crear nuevo valor para sus clientes.