La Transformación Digital aboga por promover la innovación, proporcionando a las personas y empresas medios para innovar, hacer florecer nuevas ideas y facilitar las herramientas para llevarlas a buen término. Y hacerlo ‘on time’.
Tengo algunas buenas ideas ‘disruptivas’ que pueden arrasar. Una plataforma de mensajes cortos para que -a modo de forum- la gente se tire los trastos a la cabeza. Un punto de encuentro para que los exalumnos puedan encontrar a viejos amigos y ver en sus fotos como están. O un lugar en el que publicar nuestras fotos, pero pasándolas antes por filtros que mejoren la realidad.
Buenas ideas, aunque ya llegaron otros e inventaron Twitter, Facebook, Instagram y cientos de plataformas de gran éxito. Mientras tú lo pensabas. Y es que el ‘Time to Market’ es vital para el éxito. No basta con tener ideas innovadoras, incluso rompedoras (disruptivas, aceptando el palabro a regañadientes), hay que darse prisa con ellas.
Mal asunto cuando todo va a la velocidad que va. No hay tiempo que perder, o seremos adelantados por todos los lados. Pero seguro que tenemos retos más asequibles que inventar el nuevo Facebook y convertirnos en otro Mark Zuckerberg multimillonario.
Podemos probar con algo más cercano: los procesos de nuestro departamento, o de nuestra organización. Aquí parece más probable que tengamos buenas ideas. Esa entrada de datos que se duplica sin beneficio alguno, o esa serie de procesos que se repiten en cada nueva incorporación y podrían automatizarse, o dar la capacidad a nuestros clientes de que consulten en remoto si hay ese artículo disponible en una tienda.
Seguro que has tenido muchas veces ideas como estas. Pero… vas a pedirle a tu departamento de sistemas que te desarrollen una aplicación para hacerlo. Como si no supieras la respuesta. A tope creando informes, o desarrollando temas críticos. No hay espacio para más ideas nuevas. Así que… ¿Por qué no hacerlo tú mismo? ¿Por qué no desarrollar la idea y ponerte a construir esa aplicación al momento? ¿No sabes programar? No hay problema, si sabes usar PowerPoint y Excel, la cosa está hecha. ¿Cómo? Con una Plataforma de desarrollo de bajo código o sin código. Adiós problemas de “Time-to-market”, bienvenidas las nuevas ideas.
Hace años, cuando en mi empresa se presentaba un desarrollo o una personalización “no acabada” o, para ser más claros, en mantillas, y se hacía pintando pantallas y procesos en PowerPoint, se decía jocosamente que luego ‘ya compilaríamos el PowerPoint’. Pues de forma parecida, se ha hecho realidad esa quimera. Y no por casualidad. Los cambios en los hábitos de empresas y consumidores, junto a una fuerza de trabajo nativa digital, van a producir una demanda de Apps digitales enorme en los próximos 5 años. Muchísimo más deprisa de lo que los departamentos de TI pueden asumir.
Por supuesto, todas estas nuevas apps generarán una cantidad ingente de datos que las empresas tendrán que analizar y entender. Hablando de falta de desarrolladores, solo faltaría tener que hacer informes y análisis ‘rascando’ a la antigua usanza. Con el añadido de que en los últimos años muchos desarrolladores han saltado de las empresas puras de tecnología a empresas de retail, servicios financieros, sanidad… La carestía de desarrolladores se agudiza. Y no va a haber manera de formar suficiente gente para que codifique y desarrolle, justo en el momento en el que más se necesita.
Aplicando el pensamiento lateral, el mercado parece haber dicho: “Si no podemos enseñar a desarrollar a todos los que necesitamos, cambiemos la forma de desarrollar”. Bien visto.
¿A qué llamamos “Low code”?
“Low code” o bajo código es un enfoque de desarrollo que precisa escribir muy poco código e incluso nada en absoluto para crear aplicaciones y procesos. Una plataforma de bajo código como Microsoft Power Platform usa interfaces visuales con lógica sencilla y funciones ‘arrastrar y soltar’ en lugar de complejos lenguajes de programación. Estas herramientas intuitivas permiten a usuarios sin conocimientos formales de desarrollo de software (conocidos como ‘ciudadanos desarrolladores’) crear aplicaciones móviles o de negocio de alto nivel.
Estas plataformas de desarrollo de bajo código vienen de herramientas de desarrollo rápido de aplicaciones con algunos años, como Lotus Notes o Microsoft Access, que de alguna forma ponían algunas capacidades de desarrollo en manos de los usuarios de negocio (es decir, no TI).
Plataformas líderes en Low code / No code
Si nos atenemos a los análisis de consultoras como Gartner o Forrester Group, la Microsoft Power Platform ocupa un lugar destacado dentro de su clase. Usando el concepto de bajo código, permite crear Apps, informes y análisis de datos, asistentes virtuales o portales, incorporando Inteligencia Artificial y seguridad empresarial.
Dentro de ellas, Microsoft PowerApps es una plataforma de desarrollo ‘low-code’ de alta productividad que permite a cualquiera crear aplicaciones web y móviles profesionales. La plataforma empodera a los “desarrolladores ciudadanos” a través de capacidades de bajo código, aunque también permite un desarrollo de aplicaciones sofisticado para ayudar a aumentar la productividad de desarrolladores profesionales.
Muchas grandes empresas con necesidades acuciantes de desarrollo están adoptando Power Apps para despliegues complejos a gran escala. La seguridad y gobernanza de alto nivel de que dispone Microsoft Power Apps permite una adopción rápida y viral sin comprometer las normativas o la seguridad. Los usuarios de negocio pueden crear aplicaciones que desde TIC se pueden supervisar y extender fácilmente. Con ello conseguimos incorporar el valioso conocimiento de los usuarios de negocio, sin intermediarios y dependiendo menos de los atribulados departamentos de TI, ya al límite con el apabullante ritmo de la evolución tecnológica actual.
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