El Software como servicio (Software as a Service - Saas) y los productos y servicios basados en la nube pueden parecer lo mismo. Y en parte es cierto; si el servicio existe “en la Nube” puede ser perfectamente SaaS. Pero mientras que tu aplicación SaaS estará seguramente en la Nube, tus servicios en la Nube no tienen por qué ser siempre en modo SaaS.
SaaS forma parte de la computación en la nube. La computación en la nube, o "la nube" como término general, tiene tres formas principales: Software como Servicio (SaaS), Infraestructura como Servicio (IaaS), y Plataforma como Servicio (PaaS).
¿Qué es una aplicación SaaS?
De forma general, una aplicación SaaS es cualquier software que no funciona en tus instalaciones. Con raras excepciones, la mayoría de los productos SaaS funcionan a través de un navegador web o similar y residen / están alojadas en la Nube. SaaS no es un plug-in ni se aloja en nuestros dispositivos.
Las aplicaciones SaaS empezaron a cobrar fuerza con el boom tecnológico de los 90, cuando la necesidad de una computación a menor coste abrió el camino al software alojado en una ubicación central o distribuido, para cubrir las exigencias de rápida escalabilidad -muchas veces global- de las empresas en crecimiento.
El modo SaaS puede acelerar el ROI, ya que los costes de implementación y de mantenimiento suelen ser más bajos. La rentabilidad del SaaS sigue siendo una de las mayores ventajas del software en esta modalidad, ya que reduce el TCO (costo total de propiedad) y aumenta los márgenes para las empresas B2B y B2C.
Además, el modo SaaS suele ofrecer otras ventajas. Por ejemplo, garantizar que siempre estés en la última versión, sin necesidad de preocuparte de las actualizaciones. Al mismo tiempo que el SaaS sigue creciendo y mejorando, lo hacen las ventajas que ofrece a los usuarios.
Algunos ejemplos de aplicaciones SaaS serían los ERP y CRM Microsoft Dynamics 365, la versión online del clásico Office -Microsoft 365- y otras como Salesforce, Hubspot, Mailchimp, Dropbox, Google Drive etc.
¿Cuál es la diferencia entre SaaS y la computación en la Nube?
Por lo que vemos, el Software como Servicio puede jugar un papel en la Nube, pero no es todo lo que las soluciones en la nube pueden ofrecer. Sin embargo, hay algunas diferencias notables que se deben tener en cuenta al sopesar la opción de emplear aplicaciones SaaS en un entorno personal o empresarial.
Es evidente que estos conceptos están relacionados, pero no son lo mismo. El Software como Servicio está disponible para el usuario final desde un entorno en la nube separado. Esto quiere decir que, si tu negocio mantiene su propia red en la nube, por ejemplo, a través de un proveedor Cloud, los datos asociados al uso de la aplicación SaaS siguen estando almacenados y gestionados por el proveedor SaaS. Aunque existe el mismo tipo de infraestructura, centros de datos y protocolos de seguridad, el proveedor SaaS usa estas herramientas para dar soporte al uso del SaaS, no para facilitar otras necesidades de los clientes.
¿Qué es “la Nube”?
En resumen, la computación en la nube es la entrega de servicios de computación -incluyendo servidores, bases de datos, redes, software, analítica e inteligencia- a través de Internet (“La Nube”) para ofrecer innovación rápida, recursos flexibles y economías de escala. Típicamente, se paga solo por los servicios que se usan, ayudando a reducir los costes operativos, a disponer de infraestructuras más eficientes y a escalarlas según se necesite.
Tipos de Nubes
No todas las “nubes” son lo mismo y no hay un tipo de nube adecuado a todo el mundo. Con el tiempo, han surgido diferentes modelos, tipos y servicios para poder dar respuesta a las diferentes necesidades.
En primer lugar, hay que determinar el tipo de despliegue o arquitectura sobre el que implementar los servicios Cloud. Hay tres formas diferentes de desplegar los servicios en la nube: en una nube pública, nube privada o nube híbrida. Veamos a continuación en qué consisten.
Nube pública
Las nubes públicas están operadas por proveedores de servicios de nube, que ofrecen recursos informáticos, como servidores y almacenamiento, a través de Internet. Microsoft Azure es un ejemplo de una nube pública. Con una nube pública, todo el hardware, el software y resto de infraestructuras de soporte son propiedad y están administrados por el proveedor de la nube. El usuario accede a estos servicios y administra su cuenta usando un navegador web.
Nube privada
Una nube privada hace referencia a los recursos informáticos en la nube utilizados exclusivamente por una sola empresa u organización. Una nube privada se puede ubicar físicamente en el centro de datos de la propia empresa. Algunas empresas también pagan a proveedores de servicios externos para que alojen su nube privada. Una nube privada es aquella en la que los servicios y la infraestructura se mantienen en una red privada.
Nube híbrida
Las nubes híbridas combinan nubes públicas y privadas, unidas por tecnología que permite compartir datos y aplicaciones entre ellas. Al permitir que los datos y las aplicaciones se muevan entre nubes públicas y privadas, una nube híbrida brinda a las empresas mayor flexibilidad y más opciones de implementación, ayudando a optimizar su infraestructura, seguridad y cumplimiento de normativas.
COSMO CLOUD
Como especialista en soluciones de negocio, COSMO CONSULT ofrece un entorno en la nube para Business Central / Dynamics NAV en Azure totalmente adaptado a las necesidades del cliente. COSMO CONSULT hospeda y gestiona la solución en la nube para Business Central 365 en su propio Data Center, lo que permite disfrutar de una solución Cloud por una tarifa fija mensual y sin restricciones de funciones ni de áreas.
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