Los cambios importantes en el mercado nunca se producen de la noche a la mañana. Incluso después de que Carl Benz presentara su automóvil con la patente número 1 en 1886, los carruajes siguieron dominando las calles durante décadas. Las grandes innovaciones pueden representarse en forma de pendiente. Incorporarse a la tendencia cuesta tiempo, dinero y esfuerzo. ¿Y el interés de los clientes? Crece de forma dolorosamente lenta. ¿Y las condiciones marco? Se dan progresos, pero en cámara lenta. Pero, llegados a un determinado momento, se alcanza un punto de inflexión. Es el momento en el que no hay vuelta atrás. Y uno entonces se alegra de haberse incorporado a la tendencia tempranamente. Es probable que la transformación digital llegue pronto a este punto. Redes de banda ancha rápida, tecnologías de TI económicas, espacio de almacenamiento prácticamente sin coste y un replanteamiento dentro de las empresas son la base perfecta para una pendiente de recorrido rápido.
Llegados a ese punto habremos hecho un giro de 180 grados como empresa de software y sistemas. La transformación digital es estimulante y exigente al mismo tiempo. Es un verdadero reto. Cambia modelos de negocio a los que estamos acostumbrados. Hace diez años difícilmente podemos imaginar otra cosa que vender licencias de software y servicios de consultoría. Actualmente una parte creciente de nuestros ingresos es generada mediante suscripciones a la nube. Esto no sólo ha cambiado nuestro flujo de efectivo, sino también nuestras estructuras de ventas y estrategias de consultoría.
Al principio nosotros éramos nuestros mejores clientes. Fuimos uno de los primeros grandes proveedores de sistemas en migrar toda nuestra infraestructura de TI a la nube. Ya se trate de ERP, CRM, inteligencia empresarial u Office, actualmente no ejecutamos una sola aplicación a nivel interno. E incluso no hay ninguna aplicación que no sea accesible desde dispositivos móviles. Este ha sido paso que ha significado mucho más que simplemente cambiar el modo de funcionamiento. ¿Y qué puede inspirar más confianza que el hecho de utilizar la tecnología de la que uno es el más firme defensor? Puesto que ya nos hemos transformado digitalmente podemos comprender mejor la situación de nuestros clientes. Nuestra experiencia en la transformación digital es la razón por la que nos hemos convertido en consultores digitales.
Más noticias similares
¿Ha encontrado lo que buscaba?
Inicie ya su búsqueda inteligente